jueves, 5 de mayo de 2016

LOS MISTERIOS DEL SANTO CÁLIZ DE VALENCIA: DESCÚBRELOS

Existe en Valencia, capital del Mediterráneo Occidental, una reliquia religiosa verdaderamente única por su contenido. Se trata de la copa que Jesucristo utilizó en la celebración de su última Pascua y que ha sido custodiada desde los albores del cristianismo en Península Ibérica. Nos referimos al Santo Grial, que apoyado por el Vaticano ha sido declarado en Valencia el Año Eucarístico del Santo Cáliz.
El Año Eucarístico del Santo Cáliz fue solicitado por Mons. Carlos Osoro a la Penitenciaría Apostólica para pedir que cada cinco años fuese declarado Año Jubilar del Santo Cáliz, con las prerrogativas anejas, para venerar tal Reliquia.
Por eso, hemos querido trabajar en Valencia, por un camino de peregrinación, cultura y leyenda que dignifique la historia de aquellos hombres que en la Europa medieval siguieron un ideal de amor, honor y defensa de los más débiles, a través de la búsqueda del Grial.
La ruta histórica se vertebra desde la ciudad medieval de Jaca hasta la propia Catedral de Valencia siguiendo el antiguo Reino de Aragón y Valencia.
Cartel que anuncia las conferencias.
En este ámbito de actuación, hemos querido presentar una parte de la investigación sobre las fuentes literarias del Grial, centrándonos principalmente en textos antiguos que utilizan el término "vaso" en diferentes acepciones para conectarlo con la inteligencia y la trascendentalidad humana.
Consideramos que para profundizar en la historia del Grial, son necesarios al menos 3000 años de historia, que no pueden ser abarcados en profundidad desde un único texto. Por esto se presenta una breve metodología de investigación y el punto de partida desde la antigüedad clásica más remota hasta el siglo I de nuestra era. Compartiendo tres textos que posicionan diferentes valores y actitudes que pudieron servir de inspiración al texto primigenio de Chretien de Troyes.
Formamos parte de un equipo de investigación que está realizando la labor de difusión y conocimiento en torno al Santo Grial con la única intención de consolidar una ruta turística que conduzca al entendimiento, la luz y el cambio de paradigma hacia una sociedad más solidaria y pacífica.

La presente conferencia está planteada desde la necesidad de crear una concienciación colectiva de los tesoros que tenemos en la ciudad de Valencia. El tono y presentación de la exposición, responde al hecho de encontrarnos en un lugar privilegiado dentro de la propia ciudad.
 
Porqué elegir el Café de las Horas
El Café de las Horas está situada a muy pocos metros del primitivo encave romano de la ciudad llamado el Foro. Núcleo central donde convergían las fuerzas vivas que gobernaban la ciudad situándose allí los templos principales y la basílica, conjugándose la esfera de poder terrenal –el gobierno- y la esfera del poder religioso, el templo. Han pasado casi dos mil años[1] desde entonces, y todavía podemos observar a pocos metros de aquí el Palau de la Generalitat, la Basílica de la Virgen de los Desamparados, la Catedral y el Palacio Arzobispal.

La situación pues del Café de las Horas, obedece a las cercanías de un antiguo edificio destinado a albergar la Cofradía de San Jaime, según se puede observar en los planos del Padre Tosca[2], realizado en el 1704, editado hacia principios del siglo XVIII.
En 1831[3] el mismo espacio se denomina dentro del apartado de Capillas y Ermitas, Cofradía de San Joaquín. Que visto desde lo alto este punto estaría justo al final de un cuerpo de edificios pegado a un jardín interior. Posteriormente fue convertido tras la desamortización en 1836, en un convento de monjas en clausura. Actualmente está ubicado justo detrás en la calle Puridad.
 
 
A la estrecha calle que va desde la Plaza de la Virgen a la Plaza de Manises se la conoce con el nombre de “Convento de la Puridad” porque en ella se encuentra este Monasterio de monjas Clarisas cuyo nombre completo es “Real Convento de la Puridad y de San Jaime”. Pero anteriormente esta calle fue denominada "Mosén Odena" y “Carrer de la Confraria de Sant Jaume” ya que tuvo allí su sede esta antigua entidad. Quizás la razón por la que se vinculó la Valencia medieval a la historia de Santiago Apóstol fue que este era el patrón del Rey Jaime I y que ,tras trasforcrátera la antigua mezquita mayor en templo cristiano, dedicó una capilla a la advocación de San Jaime. En el año 1246, unos años después de la capitulación de Valencia, fundaron la que denominaron “Confraria de Nostre Senyor Deu Jesucrist, la Verge Cráteraia i Sent Jacme Apostol”. Uno de los distintivos del cofrade de San Jaime era el de llevar un cirio de cera verde que recibían en ceremonia solemne en la Capilla del Palacio del Real en Valencia y que también ardía en los últimos momentos de su vida.
Esta cofradía recibió el privilegio concedido por el hijo de Don Jaime, Pedro III “El Grande", de poder celebrar sus reuniones en la casa-palacio que habitó el propio Rey Don Jaime mientras se acondicionaba el Palacio del Real y que perteneció al Rey “Lobo” , abuelo de Zeit , que era el rey musulmán de Valencia en tiempos de la conquista. Esta casa-palacio tuvo gran importancia pues en ella se reunió el Consell de la Ciutat hasta el año 1421 y la Generalitat del Reino de Valencia y , como se encontraba precisamente en esta calle, es por lo que se rotuló “Carrer de la Confraria de Sant Jaume”. Ya en el año 1853 las monjas Clarisas se trasladan a esta casa por acuerdo establecido con la Cofradía de San Jaime. Anteriormente habían estado en la zona del Tossal por detrás de la “Calle Bolsería” y con la desamortización tuvieron que trasladarse en 1836 al Monasterio de la Trinidad de la “Calle Alboraya”. Su iglesia está dedicada a la Purísima Concepción y en su cripta de enterramientos se guardan los restos del que fue famoso rey musulmán de Valencia convertido al cristianismo y conocido con el nombre de “Moro Zeit abu Zeit” y que también tiene una calle en la ciudad[4].
Estamos pues en un terreno que no sólo estuvo desde un primer momento ligado al lugar más importante del foro romano, sino que también formó parte de un lugar destinado al culto religioso primero por parte de los caballeros de la orden de San Jaime y luego por sus segundas moradoras, las monjas clarisas encargadas de donde se dedican a la costura, principalmente al bordado, a la oración y a la elaboración de productos utilizados en la Eucaristía como lo son las obleas.
 
He aquí pues nuestro nexo de unión con la leyenda del Grial, los caballeros de la Cofradía de San Jaime, y la historia de nuestro admirado y venerado Santo Cáliz, a través de la referencia a la elaboración de las obleas.
Marc presentando a la conferenciante doña Ana Mafé García.
Ambiente en la primera conferencia sobre el Santo Grial.
Doña Ana Mafé García, doctorando en Historia del Arte y Cultura Visual.



[1] Tras el asentamiento de griegos y cartagineses a orillas del río Tyris, y la segunda Guerra Púnica, los romanos fundaron en el año 138 a.c. la ciudad de Valentia, nombre que aun conserva.
[2] Ver en la Biblioteca Valenciana: Valentia edetanorum, vulgo del Cid [Material cartográfico] / Delineata a Dre. Thoma Vincentio Tosca Congr. Oratorij presbytero; Jph. Fortea f. et sculp.
[3] Ver en la Biblioteca Valenciana: Plano geométrico de la ciudad de Valencia llamada del Cid [Material cartográfico] / Dedicado a la Real Sociedad Económica de la misma por D. Francisco Ferrer Académico de merito en la clase de Arquitectura de la Real de Nobles Artes de S. Carlos, AÑO 1831
[4] Salvador Raga, 2 de febrero de 2010. “La "Calle del Convento de la Puridad " donde tuvo su sede la Cofradía de San Jaime.”  Ver en: http://calleshistoricasdevalencia.blogspot.com.es/2010/02/la-calle-del-convento-de-la-puridad.html Consultado el 31/03/2016.

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